Saturday, May 3, 2008

Música para el alma (3)



Yundi Li interpreta a Franz Liszt: La Campanella.

Esta es una grabación de parte de la estupenda interpretación en vivo del joven pianista chino Yundi Li, en el año 2002 en Japón.

Nacido en 1982, Li ganó en el año 2000, a los 18 años, el Concurso Internacional de Piano Frederick Chopin, convirtiéndose el más joven ganador en la historia de ese prestigioso evento quinquenal que se celebra en Varsovia. Es uno de los varios jóvenes virtuosos intérpretes chinos que actualmente circulan por el escenario mundial.

La pieza es La Campanella del virtuosísimo pianista y genial compositor romántico húngaro Franz Liszt, que está basada en un tema del famoso concierto homónimo para violín y orquesta del italiano Niccolò Paganini, considerado a menudo como el más virtuoso violinista de historia.

Esta obra es la que se interpreta en la parte final de la película Shine (1996) —una de mis favoritas— donde el excelente actor Geoffrey Rush encarna al atormentado pianista australiano David Helfgott. Luego de terminar la interpretación de esa pieza, la sala entera se pone de pie para aplaudir a un emocionado David Helfgott, agradeciéndole su interpretación y tributándole homenaje a toda la odisea de su vida. Hijo de un padre autoritario y también atormentado (quien había sido perseguido como judío en Europa durante la Segunda Guerra Mundial), había pasado de un niño prodigio a un desquiciado mental, para finalmente salir de la oscuridad, reencontrarse con el piano, ver llegar su amor, y volver a ofrecer su arte al mundo.

Unos cuatro o cinco años atrás tuve el privilegio de presenciar una interpretación en vivo de La Campanella en el Palacio de Bellas Artes, Santo Domingo, en una actividad cultural patrocinada por la Embajada de Alemania, con la magnífica participación de un destacado pianista de esa nacionalidad.

Espero que disfruten la interpretación de este talentoso joven. En el video tenía tan solo 20 años.

1 comment:

Franziska said...

Magnifico. Hemos disfrutado, a partes iguales, tanto mi cuerpo como mi alma. He pasado el vídeo dos veces: la primera para escucharlo. La segunda, para ver al pianista y escuchar. Gracias.